Los Brujos (fem. Brujas. masc. Hechiceros), son una raza de individuos capaces de manipular el comportamiento natural del mundo que habitan a través de medios sobrenaturales, lo que a menudo se conoce como magia o brujería.
Fisiología[]
Los brujos son seres físicamente indistinguibles de los mortales, y a pesar de provenir de un mundo diferente, comparten muchas características con los seres humanos que habitan Midgard. Asgard, al ser un lugar tan grande, contiene una diversa población de seres mágicos, como demonios de apariencia humanoide y brujos, que parecen ser la especie predominante. Estos brujos se identifican como hombres y mujeres, y reciben por nombre brujas o hechiceros dependiendo de su género.
Aparte de sus diferencias de género, los brujos difieren racialmente entre sí; algunos poseen tez pálida, mientras que otros tienen la piel oscura. Se desconocen los términos apropiados para estas diferencias raciales, o si siquiera existen en aquel mundo como lo hacen en la Tierra. Sin embargo, pese a ser distintos por fuera, las brujas y los hechiceros, sin importar su género, poseen una estructura cerebral idéntica, la cual los identifica como miembros de una misma especie y los distingue de otras debido a su peculiar apariencia.
Otra cosa que los distingue es su longevidad. A diferencia de los humanos, los brujos envejecen mucho más lento, llegando a vivir por siglos manteniendo la misma apariencia. Sin embargo, el hecho de ser seres longevos no significa que sean inmortales. Los cuerpos de los brujos son susceptibles a daños como el de cualquier ser humano, por lo que pueden morir de causas no naturales, como accidentes, asesinato, envenenamiento, etc.
Historia[]
- "Hace cuatrocientos años hubo una guerra..."
- ―Joanna Beauchamp.
La entrada al reino de los brujos.
Los orígenes de esta poderosa especie mágica son desconocidos, pero se sabe que provienen de Asgard, un mundo ubicado en una dimensión separada de la tierra por un portal escondido en el tronco de un enorme árbol.
Se cree que estos seres han existido por milenios y su interacción con el mundo de los mortales se ha venido dando desde entonces, lo cual explicaría como los mortales conocen de Asgard y otras leyendas pertenecientes a la mitología nórdica. Sin embargo, su estancia permanente en el lado mundano del portal es mucho más reciente, circa 1613.
La maligna serpiente dorada.
Fue a principios del siglo XVII, en Asgard, cuando el gobierno del rey Nikolaus fue cuestionado por las mujeres de su familia y sus aliados en el reino. Un acto de rebelión necesario, ya que Nikolaus, quien alguna vez fue un rey benévolo y justo, había sido corrompido por un poderoso objeto llamado la Serpens Clavem, una serpiente de oro con el poder de envenenar a las personas hasta eliminar cualquier rastro de bondad y abrir y cerrar los portales que dividen el mundo de los brujos y el de los mortales.
Frederick traiciona a su familia.
Para detener al rey, el bando rebelde, liderado por sus hijas y sus nietas, dio comienzo a una guerra en contra del rey y su ejército. Ambos bandos buscaban la victoria, los rebeldes para traer a Asgard a una nueva era y el rey para continuar su oscuro reinado. Por desgracia, fue el bando de Nikolaus el que resulto victorioso, no solo gracias a su poder, sino también a la alianza forjada con ciertos brujos que traicionaron a las mujeres de su familia, como Bastian, un sanguinario guerrero y amante de Freya, que juró lealtad al rey a cambio de riquezas y poderes, Mason Tarkoff, un viejo amigo de Joanna, que resultó ser en realidad un fiel servidor de su padre, pero cuya traición no sería revelada hasta varios siglos después, y el peor de todos, Frederick, su propio hijo y hermano, quien creyó todas las mentiras de su abuelo.
Wendy cierra el portal a Asgard.
Tras la derrota, muchos brujos huyeron a Midgard, el mundo de los mortales, y a pesar de haber escapado relativamente ilesos, no todos tuvieron la misma suerte, como fue el caso de las mujeres Beauchamp, quienes a las pocas horas de haber huido, fueron alcanzadas por el rey Nikolaus y maldecidas por su traición. Una vez lanzó su castigo sobre ellas, el rey regreso a su mundo junto a su nieto, pero no antes de que Wendy, la menor de sus hijas, utilizara una espada para arrancarle la serpiente dorada del brazo y cerrara con ella el portal, logrando así mantener al rey del otro lado y llevar vidas seguras en este nuevo mundo.
Joanna descubre los cuerpos sin vida de Ingrid y Freya tras ser víctimas de los juicios de brujas de Salem.
Pero, pronto, todas las brujas y hechiceros en este lado del portal descubrirían que estaban seguros del rey y su ejército, pero eso no significaba que sus vidas en Midgard serían fáciles. Las Beauchamp descubrieron que la maldición del rey las había condenado a una vida inmortal de sufrimiento, y los otros brujos, que los mortales podían llegar a ser tan peligrosos como cualquier asgardiano si se lo proponían. No les tomó mucho tiempo descubrir que los mortales eran intolerantes y temerosos de la magia, por lo que debían ser cuidadosos de no exponerse, ya que podían ser cazados y asesinados por ello. Eventualmente, sus miedos se volvieron realidad a finales del siglo XVII, cuando entre 1692 y 1693, varias brujas fueron quemadas en Salem, Massachussets, entre ellas, Ingrid y Freya Beauchamp, que fueron entregadas a las autoridades por Vidar, un hechicero amigo de la familia que creyó justo entregar a las chicas, ya que según él, habían sido imprudentes con sus poderes.
La cantinera Freya crea pociones en su bar.
Desde entonces, los brujos han mantenido ocultos sus dones, usándolos en las sombras o con prudencia para facilitar sus labores mundanas en campos como la medicina, los negocios, la educación, entre otros. Pero, para asegurarse de que los eventos ocurridos en Salem no vuelvan a suceder, las brujas y los hechiceros decidieron ceñirse a un código, uno cuyo acatamiento los mantendría a salvo de los humanos.
El Código[]
Desde su expulsión al mundo de los mortales, los brujos se han regido por una serie de reglas que les han permitido llevar vidas relativamente seguras del otro lado del portal y mantener una buena relación con las personas nativas de Midgard, a quienes sus reglas buscan proteger de cualquier uso excesivo o arriesgado de sus poderes mágicos.
Ingrid y Freya son castigadas por su imprudencia en el Salem de 1693.
Este conjunto de normas es conocido como “el código de los brujos” y su principal regla es mantener el anonimato. Ninguna bruja o hechicero, sin importar su alineación moral o ética, debe exponer su naturaleza mágica a los mortales, ya que, a lo largo de la historia, la exposición de la magia ha resultado en la persecución de los brujos y en la muerte de aquellos aliados que protegen su secreto de mortales intolerantes.
El mantener protegida la existencia de la magia es una regla tan sagrada para los brujos, que no importan los lazos que compartan con los mortales, el secreto colectivo de su especie es mucho más importante. Por esta razón, la mayoría de los brujos han mantenido amistades, romances, e incluso matrimonios con mortales que mueren ignorando la verdad acerca de la bruja o el hechicero con el que han compartido tantos años.
Cuando su secreto sale a la luz, los brujos deben hacer una de dos cosas, o matar al mortal que descubre su secreto o hacerle olvidar la verdad. Solo los brujos de dudosa moral optan por asesinar a los mortales para evitar correr riesgos, mientras que los brujos más benevolentes prefieren lanzarles hechizos para afectar su memoria. Estos hechizos tienden a ser impredecibles y catastróficos para la salud mental de los humanos, pero ante los ojos de estos seres casi todopoderosos, son preferibles a quitarles la vida.
Maura Thatcher es víctima de un hechizo.
La segunda regla más importante de este código es no abusar de sus poderes, específicamente, no usar sus poderes en contra de los humanos a no ser que sea estrictamente necesario. La mayoría de los brujos acatan esta regla a su manera, ya que tienden a usar su magia indiscriminadamente en los mortales, pero cuidando de no generar sospechas de que algo sobrenatural está ocurriendo. Esta arbitrariedad se debe a que su prioridad es la conservación de su secreto, no el bienestar de los mortales.
Filogenia[]
Pese a que todas las brujas y los hechiceros pueden ser agrupados como una misma especie, no todos tienen el mismo origen ni características mágicas; algunos de ellos son seres provenientes de otro mundo, otros son descendientes de alguien nacido en aquel lugar, mientras que, algunos casos particulares ni siquiera tienen sangre asgardiana corriendo por sus venas.
Asgardianos[]
Las Beauchamp nacieron en Asgard.
Los asgardianos son brujos nacidos en Asgard, un mundo mágico ubicado en un dimensión paralela a la tierra y separado del mundo mortal por un portal sellado a principios del siglo XVII. Estos brujos son los más antiguos de los que se tenga conocimiento, con algunos de ellos llegando a tener más de quinientos años de edad.
Los brujos asgardianos no son muy distintos de los brujos nacidos en Midgard, excepto por el hecho de que tienen conocimiento de primera mano de sus orígenes sobrenaturales, las razones del conflicto socio-político que los hizo huir a la tierra, y en una que otra ocasión se ha comprobado que los brujos nacidos en Asgard poseen dones superiores a los brujos que descienden de ellos. Ejemplos de esto son el hechicero Mason Tarkoff, cuyos dones telepáticos son infinitamente superiores a los de Killian Gardiner, un hechicero nacido de una bruja nacida en Midgard y un mortal; y las mujeres Beauchamp, quienes a menudo son referenciadas como las brujas más talentosas y poderosas.
Midgardianos[]
Dash y Killian descienden de un asgardiano.
Los Midgardianos (nombre no-canónico) son aquellos brujos nacidos en Midgard años después de la expulsión de los asgardianos al mundo de los mortales. Estos brujos tienden a ser el producto de la relación entre brujos asgardianos y mortales, o de brujos midgardianos con mortales, ya que la magia de un padre o madre no parece disminuir a través de las generaciones.
Muchos de estos brujos ignoran sus orígenes mágicos y llevan vidas creyendo ser solo brujas y hechiceros sin ninguna conexión a un mundo místico, el cual al igual que muchos mortales, consideran ser un lugar mitológico.
Los brujos midgardianos pueden llegar a ser bastante poderosos, pero hasta el momento se cree son inferiores a los brujos asgardianos. Prueba de esto sería Penelope Gardiner, una bruja nacida en Midgard, quien necesitó robar los poderes de sus dos hijos y su futura nuera para superar los poderes de Joanna Beauchamp. Los poderes de estos brujos también parecen estar ligados a sus cuerpos en lugar de a sus almas como ocurre con algunos brujos asgardianos. Por este motivo, hechiceros como Killian Gardiner, quien posee un alma inmortal, ha renacido en distintos cuerpos, algunos de ellos mágicos y otros completamente humanos, sin ningún tipo de poder o habilidad.
Convertidos[]
Eva hizo un trato a cambio de magia.
Los brujos convertidos son seres humanos que han hecho un trato con una bruja o hechicero a cambio de poderes mágicos e inmortalidad. Hasta el momento solo se tiene conocimiento de una bruja convertida, una mujer dominicana llamada Eva Callero. Para que la conversión fuera exitosa, Eva tuvo que quedar embarazada con el hijo de un hechicero que prometió otorgarle poderes y juventud eterna a cambio de unirse a él. Para conservar sus poderes, la bruja convertida debe quedar en embarazo antes de que su último hijo, el cual debe ser por obligación el hijo o hija de un hechicero, muera.
Las brujas convertidas son mujeres de considerable poder, capaces de lanzar hechizos para controlar las corrientes del mar, manipular la mente y aliviar dolencias. Su forma de brujería difiere de la de las brujas y hechiceros de origen o ascendencia asgardiana, pues sus hechizos y rituales, al igual que sus creencias, provienen de la religión y cultura yoruba.
Este tipo de brujas pueden tener descendencia mágica, pero a pesar de que sus hijos, nietos y demás poseen los poderes y habilidades típicos de su especie, parecen carecer de la longevidad que caracteriza a las brujas y los hechiceros.
Subtipos[]
- "Mira, las brujas tenemos dones diferentes. Las hay que adoptan formas de animales como yo, y las hay que logran parecerse a otras personas."
- ― Wendy describe las distintas clases de brujas.
No todos los brujos comparten las mismas características mágicas, algunos pueden hacer cosas que otros no, como leer mentes o cambiar de forma. Estas distinciones mágicas permiten categorizar a estas brujas y hechiceros con un nombre que hace referencia a su peculiar don.
Cambiaformas[]
Una cambiaformas usurpando a Joanna.
Los cambiaformas, también llamados transformistas en el doblaje español, son brujos con el poder de replicar la apariencia física de otras personas y adoptarla momentáneamente como propia. Al hacerlo, los cambiaformas mimetizan cada aspecto de la persona a excepción de sus ojos, los cuales adquieren un color sobrenatural que los revela como la copia que son.
Aparte de sus ojos, otro atributo antinatural que delata su condición de cambiaformas, es que algunos de ellos adquieren rasgos demoniacos cuando están usando la apariencia de otra persona.
Transformistas[]
Los transformistas son un tipo de brujos cambiaformas que se distinguen por su tener la habilidad de adoptar la forma de animales. Contrario a los cambiaformas, que a menudo son llamados transformistas, estos brujos no reciben este título ya que sus habilidades son mucho más limitadas; ellos solo pueden transformarse en un solo animal.
Wendy Beauchamp en su forma animal.
Otro atributo que los diferencia de los cambiaformas tradicionales, es que los transformistas no pueden transformar las vestimentas que llevan en su forma humana, por lo que al transformarse quedan completamente desnudos.
Se desconoce como una bruja llega a adoptar una forma animal, pero lo más probable es que estos animales sean una representación de sus personalidades. Por ejemplo, Wendy Beauchamp, que puede transformarse en un gato negro, comparte rasgos comúnmente atribuidos a estos felinos: independiente, intuitiva, inteligente, e impulsiva. Y los gemelos Zurka, dos gemelos perversos, rastreros y moralmente repugnantes, pueden adoptar la forma de una rata.
Telépatas[]
Mason Tarkoff es un poderoso telépata.
Los telépatas son brujos con la capacidad de penetrar las barreras mentales de las personas y así escuchar sus pensamientos. En su forma más elemental, la telepatía le permite a un brujo intuir lo que alguien está pensando y adelantarse a sus acciones. Con el tiempo, pueden desarrollar la habilidad lo que una o más personas está pensando en ese mismo momento.
Los telépatas más poderosos pueden leer la mente de alguien que no se encuentra en su misma área, y este rango puede variar desde estar en otra ciudad o estar en dimensiones completamente diferentes. Estos telépatas también pueden entablar conversaciones sin proferir palabra alguna en voz alta, engañar a otros al crear ilusiones mentales y leer la mente de una persona de manera más profunda, no solo escuchando lo que piensan en ese instante, sino que pueden llegar a saber todos los pensamientos o memorias que se encuentran en su mente.
Poderes y Habilidades[]
Lista de poderes y habilidades demostrados por las brujas y los hechiceros a lo largo de la serie (en orden alfabético).
- Adivinación: Conocer información acerca de eventos pasados, presentes y futuros por distintos medios. La adivinación tiene distintas ramas, desde el don de la premonición hasta la habilidad de conocer la fortuna de una persona al estudiar la palma de su mano.
- Aeroquinesis: Conjurar ráfagas de viento y manipular el aire para hacer con él infinidad de cosas; desde abrir puertas y ventanas, hacer danzar las ramas de los árboles o controlar pequeños tornados.
- Alteración Vocal: Manipular la voz propia para hacerla sonar igual a la de alguien más.
- Apertura de Portales: Abrir los pasajes que llevan a Asgard, el mundo originario de las brujas y los hechiceros.
- Atmoquinesis: Controlar distintos aspectos del clima. Las brujas pueden darle forma a las nubes, conjurar o hacer cesar la lluvia, y producir truenos y rayos.
- Audición Sobrehumana: Poseer un sentido de la audición tan agudo que pueden escuchar con claridad lo que ocurre en la lejanía.
- Bioluminiscencia: Emitir luz del cuerpo.
- Bioquinesis: Manipular el cuerpo y la salud propia o de otros. Brujos con esta habilidad pueden conocer la enfermedad de una persona al tocarla, transferir venenos de un cuerpo a otro, hacer que alguien tosa sangre y alterar partes de su propio cuerpo.
- Bola de Energía: Conjurar esferas de energía concentrada capaces de golpear con fuerza algún objetivo.
- Cambio de Forma: Alterar la apariencia física propia para parecer algo más o alguien más. Los brujos con esta habilidad pueden copiar la apariencia de otras personas y adoptar un forma casi demoníaca.
- Canalización: Sentir las energías residuales dejadas atrás por una bruja o hechicero.
- Cartomancia: Forma de adivinación que permite conocer información acerca del pasado, el presente y el futuro de una persona a través de la lectura de las cartas del tarot.
- Cloroquinesis: Manipular la apariencia y crecimiento de la vegetación. Los brujos con este poder pueden hacer brotar plantas o hacer estallar flores al hacerlas expandir su tamaño en cuestión de segundos.
- Creación de Hechizos: Con conocimiento de la brujería y experiencia, los brujos pueden crear sus propios hechizos o artefactos hechizados.
- Crioquinesis: Reducir la temperatura de las cosas hasta el punto de congelación.
- Elaboración de Pociones: Crear brebajes con distintas propiedades mágicas dependiendo de los ingredientes utilizados. Las pociones pueden ser presentadas en forma líquida, gaseosa e incluso en polvos.
- Electrogénesis: Producir electricidad del cuerpo. Los brujos con este poder pueden cubrir sus puños con esferas eléctricas, lanzar rayos de las puntas de los dedos y sobrecargar aparatos electrónicos al ponerles las manos encima.
- Electroquinesis: Manipular la electricidad. Los brujos con este poder pueden manipular las corrientes eléctricas de un edificio o moldear la electricidad para darle la forma deseada; algunos brujos han podido crear bolas de eléctricidad y escudos eléctricos.
- Emisión de Ondas: Proyectar ráfagas de energía telequinética capaces de golpear con fuerza cualquier objeto o persona que tengan por delante.
- Empatía: Sentir las emociones de otras de otras personas. Esta habilidad parece no estar siempre activa y suele ser activada cuando la emoción percibida es abrumadoramente fuerte. Se dice que con practica, una bruja con el don de la empatía puede llegar a conocer los deseos más profundos de una persona.
- Escudo Eléctrico: Los brujos con habilidades electroquinéticas pueden manipular la electricidad para crear barreras protectoras impenetrables. Estos escudos pueden variar en tamaño; escudos grandes pueden detener o impedir el paso de objetos, mientras que escudos pequeños pueden cubrir el puño de un hechicero para proporcionar golpes más potentes.
- Escudo Telequinético: Los brujos con habilidades electroquinéticas pueden manipular la energía telequinética que sale de ellos para construir barreras protectoras.
- Fuerza Aumentada: Fuerza física aumentada a través de medios sobrenaturales. Muchos brujos tienden a utilizar sus habilidades telequinéticas para incrementar su fuerza.
- Generación de Chispas:Proyectar chispas desde las puntas de los dedos. Dependiendo del objeto con el que entren en contacto, estas chispas pueden producir fuego.
- Geoquinesis: Manipular la tierra en sus distintas formas.
- Hidromancia: Ver lo que sucede en otros lugares a través de algún cuerpo de agua.